Atractivos
Ruta del Adobe
Este circuito ofrece un recorrido por la historia a lo largo de 60 km entre Tinogasta y Fiambalá: iglesias, capillas, oratorios y hasta una comandancia de armas, relatan el paso del tiempo en sus fachadas de adobe invitando al visitante a descubrir lo que su magnífica estructura tiene para contar.
Termas de Aguadita
Un arroyo cristalino alimenta las tres piletas que encajonan el preciado elemento.
Sus aguas alcanzan los 35° C en promedio y se clasifican en: sulfatadas, cloruradas, alcalinas, bicarbonatadas, sódicas, cálicas y de mineralización media.
son recomendables para personas que sufren afecciones nerviosas, reumatismo, artritis o problemas de la piel.
El relax y el entretenimiento al alcance de la mano en un mismo lugar.
Termas de Fiambalá
En una mágica quebrada en las Sierras del Abaucán, a unos 65 km de la ciudad de Tinogasta y a 1.550 m.s.n.m., entre cerros multicolores emergen las aguas termo-minero-medicinales de Fiambalá.
Roca cordillerana alberga en piletas descendentes aguas cuya temperatura varían entre los 30 y los 52 grados centígrados, alcanzando los 70ºC en el ojo de la vertiente.
Además de la íntima tranquilidad de la que puede disfrutar el viajero, esta experiencia vinculada al bienestar y la salud, se completa con el disfrute de las propiedades minero-medicinales que se clasifican en: hipertermales, sulfatadas, silicatadas, alcalina bicarbonatadas y clorurada débilmente. Son altamente sedantes y relajantes del sistema nervioso, limpian los tejidos, desintoxican el organismo y permiten una mejora en la salud de los viajeros.
Los Seismiles
Adrenalina, aventura y deslumbrantes paisajes se convierten en una atractivo obligado para el viajero que visita el oeste catamarqueño. En una de las regiones de mayor elevación de la Cordillera de los Andes, segunda a nivel mundial, se encuentran Los Seismiles .

Unas veinte cumbres superan los 6.000 metros de altura y son un destino irresistible para los andinistas y amantes del montañismo en el mundo. Los Seismiles invitan a una aventura que va mucho más allá de lo deportivo.
Se sugiere visitar esta maravilla entre los meses de octubre y abril en compañía de empresas o guías especializadas, vehículo 4×4, provisión de agua, y alimentación liviana.
Paso Internacional de San Francisco
El Paso Internacional de San Francisco, a 4.750 m.s.n.m y 250 km aprox. de la ciudad de Tinogasta, corona el final de la RN60 y marca el límite con Chile en el oeste provincial.
Se puede acceder en cualquier tipo de vehículo y todo el trayecto ofrece escenarios magníficos para los amantes de la fotografía. La flora y fauna autóctona y la diversidad de colores pasando por los rojos, rosados, verdes y amarillos en consonancia con el cielo límpido, convierten a este recorrido en un paseo inolvidable.
Esta ruta internacional, corredor bioceánico, antiguamente fue paso natural utilizado por los aborígenes y luego por los colonizadores en las corrientes que ingresaban por Chile y por los arrieros que comercializaban ganado y otros elementos.
Aves observadas en cercanías de la posada

¡Sabores que enamoran!
Catamarca propone un recorrido por el exquisito inventario de sabores en toda su extensión; sensaciones inolvidables capaces de deleitar incluso a los paladares más exigentes.
Mote, empanadas, los mejores tamales, humita, locros y gigote; el maridaje ideal para los distinguidos vinos de altura. Sin olvidar mencionar la gran variedad de dulces y confituras ideales para coronar los platos típicos de la gastronomía regional.
Entre volcanes, dunas y termas, yacimientos arqueológicos, iglesias antiquísimas y casas blancas, se descubre el sabor de un vino históricamente artesanal con futuro de vino fino.
Catamarca alberga viñedos en el Valle de Abaucán, pegado a la Cordillera de los Andes, una altura que varía entre los 1.200 y los 1.750 m.s.n.m. Malbec, Syrah, Cabernet Sauvignon, Bonarda y Cereza son las cepas que se destacan.